viernes, 18 de abril de 2008

Cuando la nieve se derrita

Estoy en crisis. Llevo casi una semana de blog y ya estoy sin inspiración. Doctor, ¿lo que me pasa es normal?

Esto me ha traído a la mente una novela que leí hace tiempo. Y que me ha puesto los pelos como escarpias al recordarla. Era sobre Paul Sheldon, un escritor que padece lo que los americanos llaman “writer´s block”. En castellano esto quiere decir que estaba empanado, y que como no le venía la inspiración no podía escribir. Se sentaba ante el folio en blanco, y nada. Un día coge el coche para despejarse y se va por esas montañas de Colorado, que es como si te vas por la antigua carretera de Despeñaperros pero con más glamour. Debido a la nieve tiene un accidente de coche y queda muy malherido. En esto que le rescata una fanática lectora suya, una devoradora de todas sus novelas, una mujer que estaba como las maracas de Machín. La tía se lo lleva y le cuida con un amor asfixiante, como solo puede serlo el de esas personas que te quieren, que te adoran, pero que a la vez te quitan el oxígeno. Al final, en un arrebato de locura por poco se lo carga.

Bueno, pues decía que todo esto me ha puesto los pelos como escarpias porque aunque yo no soy Paul Sheldon, ni esto es “Misery”, ni soy supersticioso, pero aún así digo.. ¿y si?…. ¿y si?…
Pero la realidad y la ficción hay que saber distinguirlas, y puesto que no fumo hierbas ni tomo setas alucinógenas (alguien por ahí sabe a qué me refiero), me veo capacitado para guardar la calma y distanciarme de mis temores. Fuera miedos.

Y es que una amiga va a abrir un bar en Navacerrada. Allí, en nuestro “Colorado” madrileño.
Iré. Faltaría más. Pero eso sí, esperaré a que se derrita la nieve para subir a ese bar. No quiero tener ningún accidente, no sea que como esto de Internet dicen que es una ventana al mundo, tenga por ahí un admirador/a secreto que me siga, me rescate, me lleve a su casa y quiera que le cree un blog particular como le pasó al pobre Paul. Sé que suena raro, pero créeme, también sé que todo es posible desde que veo Cuarto Milenio.

Por eso desde aquí, desde este púlpito en el que me siento Benedicto XVI pero con menos mala leche, te digo María que sí, que iré a tu bar. Que vayas preparando unos mostos para mí. Y que además espero llevar a más gente para consumir. Y que te deseo toda la suerte del mundo en tu nuevo proyecto. Nos vemos…todos…en el bar de María…cuando la nieve se derrita…

4 comentarios:

El llanero solitario dijo...

Pues si a la tercera entrada te falta ya inspiración vas listo... En fin que sería de los productores de mosto sin ti. Me parece que María va a tener que encargar mosto sólo para ti, ya puedes ir a visitarla a menudo que sino la caja le caduca. Suerte en tu nueva aventura

El llanero solitario dijo...

Por cierto que te he puesto un link en mi blog para que la gente desde mi página llegue a la tuya si quiere. Haz el favor de hacer lo mismo conmigo que necesito audiencia

Jaime dijo...

Gracias Dani, no sabía esto de que se pueden meter los links a otros blogs. Ahora es cuando siento que realmente todos somos parte de una comunidad, esta nuestra comunidad humana, y que no hay diferencias, y que lo que internet une, que no lo separe el hombre, y que....

María dijo...

hola Jaime!! muchas gracias, yo también espero veros a TODOS allí!!
Espero que esta aventura salga bien y que Navacerrada tenga vida aunque la nieve no se derrita...
besos y suerte con el regalo!